
La revolucionaria técnica llamada Shantala, fue traída a occidente y combina con las bondades del yoga y el masaje ayurvédico. Con la terapia los niños adquieren resistencia en su organismo. Mientras, los padres superan el estrés y se relajan. Parece mentira y hasta exagerado conocer que los bebés también necesitan de un masaje relajante y terapéutico para potenciar sus cuerpos y mentes. La tesis no es nueva. Al contrario, es milenaria. Y se demostró el domingo en el tercer encuentro internacional de terapias manuales que se realizó aquí en Maracaibo. El profesor Priyananda Das, Juan Carlos Sandín (caraqueño), destacó que esta herramienta principalmente ayuda a que los padres puedan comunicarse con sus hijos pequeños, interactuar y crear una atmósfera de seguridad entre ambos con sólo tocarse. En la India esta práctica es común entre madres e hijos, explicó. “Los bebés reposan sobre las piernas de sus progenitoras, mientras éstas estimulan sus cuerpos por medio de un masaje”, reforzó el maestro con un performance en la que incluyó a su hija (Vrajesuari) y nieta (Radhika). La revolucionaria técnica llamada Shantala fue traída a occidente y combina las bondades del yoga con el masaje ayurvédico. “Con el yoga, la madre estimula a su hijo con ejercicios de estiramiento y de relajación, mientras que ella comparte con él. Mientras la ayurveda estimula los humores y principios metabólicos que identifican, en este caso, a los bebés”, detalló Sandín, director de la escuela de yogaterapia Ahimsa. Beneficios “Mi hija María Virginia tiene ocho meses de nacida y, desde hace tres, comencé a darle los masajes. Siempre está activa, sonriente y relajada”, contó, sonriente, Luisa Romero, de 26 años. Carlos Colmenares, pediatra del centro médico La Concordia explicó: “Los niños adquieren resistencia en su organismo, tranquilidad en el sueño y estimulan el sentido del olfato, el tacto y la visión mientras reciben este masaje de sus padres”. Sandín complementa lo explicado por el pediatra. “El comportamiento del bebé cambia positivamente. Se convierte en un pequeño flexible, estable, fuerte y relajado”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario